A través de mis Pupilas

Cúlpame desde tu viejo y cuadrado ojo andaluz desde tu retórica inútil, inverosímil y desubicada  quizás porque vives de reglas, barras y estrellas Ódiame porque las faldas levantadas a la fuerza ultrajando inocencias de América, me las quité sola  con verdadera impaciencia Soy dueña de mi propia carne y deseo de mi paz, pesadilla, cruz y recuerdo anda toma un lápiz y escribe mi sentencia Que mi lengua no se calla a la caricia o el verbo que mis manos siempre trabajando en comales no se detienen ante tu puño certero. Elizabeth Bonilla 17/10/2013 Las dos Fridas, Frida Kalho

De niña y amiga a novia, luego amante, esposa, madre tanto que hacer y nunca anduvo para encontrarse. Los días pasan, las noches ceden ante amaneceres los eventos dispersan el tiempo para buscarse. Cuan amargo despertar será el día que te estrelles, accidental, contra la mujer de verdad, que disfrazas entre reprimendas. Los libros no sólo  cuentan historias de ilusiones fantásticas también muestran caminos poco transitados para adentrarse. No son ficticias las necesidades que imploran ser salvadas desde los adentros de tu alma, que se niegan, durante los años, a callarse. ¡Mujer! tu vientre no sólo está hecho para caricias y niños también es acilo de tu esencia y sencillez, de quién busca ser comprendido Anda, camina sola, sin miedo a tropezarte que es la forma única que se desenmascare la mujer que tú misma censuraste  04 de octubre del 2013